domingo, 25 de marzo de 2012

CONSCIENCIA DE SOLEDAD


Llevo toda la vida sabiendo mi necesidad de sentí amor, de compartir mi vida con alguien. Siempre he pensado que algún día  llegaría la persona adecuada. Si no, sería capaz de dirigir mi vida a solas. Puedo ir al cine, de compras, comer.. Sin nadie. Autosuficiente.  Más vale solo que mal acompañado… Esos era mi filosofía y nunca he sentido sentirme solo. Nunca he anhelado a mi pareja… ¿nunca? no…

¿Cómo suele suceder esto? Como una gran idea cuanto te llega a la cabeza. PAM!!! Y de repente algo sucede. Una acción trivial que te hace sentir ese vacío ese, esas carencias, esa falta de amor…
En mi caso, se ha debido a pequeñas tontadas de la casa. Esas pequeñas tareas cotidianas que todos hacemos y que un día, y sin darme cuenta, se han ido incrustando en mi pecho haciendo florecer esa sensación de vacío, de perdida, de dolor que han revuelto mi mundo. Mi plan perfecto. Han  dado a luz esa soledad. Una soledad de la que ahora no me puedo desprender. Que no me deja respirar. Que me persigue. Que logra que me sienta solo rodeado de amigos.

¿Cuál fue el detonante? Sólo doblar las sabanas de mi cama de 1,50. Sólo hacer la cama sólo. Y verme incapaz de realizar esa sencilla función que tantas veces había hecho de manera automática, consiguió desarmar toda mi vida vacía. Todos mis argumentos… No lograr doblar sin ayuda una sábana bajera verde de 1,50. Eso me ha hecho tener consciencia de mi soledad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario