Nunca he sido muy creyente. No solo en lo referente a la religión si no al resto de películas sobre el destino, adivinadores, el mas allá… Me reafirmo NUNCA he sido muy creyente pero… si hay un pero…
A pesar de esta manera de pensar, priorizando a la lógica y la razón, no he podido evitar hacer pequeñas tontunadas. ¿Superstición?¿Porsiaca?¿Educación? No encuentro explicación posible. Pero es inevitable. Se que es una chorrada, pero no puedo evitar dirigirme a alguien imaginario, a a alguien que está flotando sobre mi. Alguien que me ayuda, si porque me ayuda, que me da mi merecido cuando, muy frecuentemente, hago alguna perrería, alguien que ¿vela? por mi… Ese ente al que me dirijo sin saber por qué??? Si no me contesta salvo con sucedidos, curiosidades, casualidades subnormalidades que yo no quiero pero no puedo dejar de interpretar como una respuesta a una acción. El equilibrio del universo y bla bla bla… Buda, Mahoma y Alá, Cienciología, extraterrestres, Valkirias, ángeles, Jesusito de mi vida eres niño como yo??? No llego a tanto mas bien es una presencia. Como cuando estás en un sitio y notas la mirada de alguien. Esa sensación de ser vigilado.
Pero no quiero centrarme en esto… Lo que me ha hecho pensar sobre esto que me sucede desde pequeño ha sido una fiesta en la que estuve anoche. Si, las fiestas me inspiran.
Ayer, dos cosas me sucedieron en un evento publicitario con temática sobre la magia. La primera fue cosa de la organización. Entre todas las croquetas, canapeses, copas a medio llenar y música a toda leche, tuvieron la ocurrencia de instalar un espacio con dos lectoras de cartas. Dos brujas del Siglo XXI. Nadie se traga esa milonga pero todo hicimos cola para que nos echaran las cartas y nos predijeran el presente y algo del futuro. Si, porque nos tragamos el futuro en base a cosas que nos sueltan del nuestro presente. Siempre me he reído de esto, pero creo que es un arte. El de saber interpretar las cartas que aparecen al barajar conjuntamente con nuestros gestos para saber hacia donde tirar. Yo fui en plan incrédulo dispuesto a destapar la farsa y echarme una risas. Y entre tanto topicazo debo reconocer que me soltó 3-4 perlas que me dejaron flipado. Cosas que eran imposibles de averiguar y que ella las soltó (Alguna sobre el futuro que espero se cumpla).
No creo que haya nada escrito en las cartas, pero si que las esas malditas dicen algo y la pitonisa las va interpretando y adaptando a nuestro caso particular. La idea no es vender la moto de los lectores de cartas si no de contar este caso y en como me ha afectado…
El segundo sucedido fue en la misma fiesta pero ajeno a la organización y mas mundano. Vi una Blackberry nuevecita en el suelo. Alguien la había perdido. Putada!!! Gran Putada!!! La recogí y en ningún momento me planteé quedármela. Tampoco sucedió nada romántico ni del destino con la dueña del terminal. Es mas básico. Pregunté a varios grupos si era de alguien y di con la dueña. Y se la entregué disfrutando de su alegría al recuperar a la niña de sus ojos. A mi no me hizo ni caso. Un gracias y a por otro canapé. En tres semanas era la segunda Black que encontraba y devolvía. Mi amiga Auroris me preguntó que por qué no me la había quedado. Yo me limité a decir que era una putada perder el móvil y hablamos un rato sobre que sentiríamos si nos sucediera a nosotros. Yo acabé la frase diciendo, medio en guasa, que creía en el Karma. Y que al haber devuelto el móvil tarde o temprano la buena obra me correspondería. Risas e idioteces en una noche donde sobrevolaba la magia y la superstición… bueno y las copas gratis.
Lo mas absurdo y flipante de todo es, que esta mañana al ir a correr por el Retiro, de repente, dos señores me han empezado a hacer señas, llamar y perseguir. Yo he parado licito a ayudar pero la razón era QUE SE ME HABIA CAÍDO EL MOVIL. Ni me había enterado. Iba con la música ajeno a todo y no me había dado ni cuenta.
Casualidad? Suerte? Karma? Ni idea. Pero en este caso he sido afortunado y eso me ha retrotraído a mis continuos pensamientos sobre ese ente especie de Auxiliar de guardería que me ¿protege? Y en como hay algunas experiencias a las que no encuentro una explicación y me hace pensar…. De verdad habrá algo mágico por ahí??? Anda claro que no, déjate de chorradas… Aunque nunca se sabe. Por si las moscas cruzaré los dedos.